Cúmulo de sorpresas III

De pensar que Stanley Kubrick se estará retorciendo de envidia

Durante las campañas políticas que se libran en los países de América latina destacan los de México por ser los mas sucios no solo de las historias electorales en Latinoamérica sino por la profunda maquinaria electoral empleada para ensuciar la imagen de los candidatos.


Resalta el uso de medios de comunicación que se prestan abiertamente y se declaran preferentes de algún candidato, cosa que es común en todo el continente; sin embargo se ha creado una red clandestina de comunicadores que de forma “imparcial” atacan a solo un candidato y dan por triunfador al candidato oficial, basándole en encestas fantasma.

Cual propaganda para el III Reich, se usan mentiras (así de llano) y se les presentan en los medios logrando que muy pocas personas sean capaces de cuestionar los datos; se ha martillado la imagen de 2 de los opositores de una forma inusual, han llegado al insulto y la difamación, sin embargo casi nadie, en la población civil, ha dicho un solo pero.

Me es de suma curiosidad el ver como miles de millones de dólares se han aplicado a esta producción que es mas sugestiva, envolvente y con mas producción que la película Star Wars y Drácula de Bram Stoker; tiene un malo malísimo y que si da terror por lo seductor de su imagen, tiene un bueno de telenovela que me recuerda a Maria La del Barrio, así de inocentote y bravucón, tiene un antagonista que esta contra todos y es como el hijo de la señora de la casa, que es ratero pero la mama no lo cree, es estafador, pero la mama dice que lo quieren difamar, que es peor que la mama (cosa casi fuera de la imaginación del mismísimo Kubrick) y la madre, con sendas lagrimas en los ojos dice, ven, si es mi hijo.

Si alguien debe tener sentido del humor debe ser el pueblo mexicano, miren que hacer realidad la fantasía que se mira en la pantalla, es ya de merito, pero atreverse a materializarla es de plano sarcasmo.